El Museo Felícia Leirner, institución de la Secretaría de Cultura, Economía e Industria Creativas del Estado de São Paulo, administrados por la ACAM Portinari – Organización Social de Cultura, fue inaugurado en 1979, en Campos do Jordão, oficializado en 2001 por el Decreto Estatal nº 46.466.
Situado en un área forestal de 35 mil m², el museo reúne un conjunto de 88 obras de bronce, cemento blanco, granito y yeso de la artista Felícia Leirner, distribuidas al aire libre, en el jardín del espacio que divide con el Auditorio Claudio Santoro, Festival Internacional de Invierno.
Las obras dispuestas en el jardín siguen el criterio de la propia artista, las esculturas están agrupadas por las etapas de la trayectoria de Felícia: figurativa (1950-1958), en camino de la abstracción (1958-1961), abstracta (1963-1965), orgánica (1966) Y los recortes en el paisaje (1980-1982).
El conjunto de las obras revela la pasión de la artista por la naturaleza y el lugar, que fue considerado uno de los más importantes del género en el mundo por la Revista Sculpture, del International Sculpture Center, de Washington D.C. (EE.UU.), en 1987.
Misión
El Museo Felícia Leirner y Auditorio Claudio Santoro tiene como misión preservar, investigar y comunicar su colección de esculturas; promover la fructificación y la expresión en las artes visuales, especialmente en la escultura; estimular la apreciación, la comprensión y la expresión musical; preservar la vegetación de su jardín, intrínsecamente asociada a la colección de esculturas, y su área adyacente de bosque atlántico; y promover la conservación ambiental, contribuyendo en la construcción de diálogos y puentes para el conocimiento.
Visión
El Museo Felícia Leirner proyecta ser un referente nacional e internacional, entre museos que combinan patrimonio cultural y natural en un mismo espacio, y tener relevancia como centro de promoción de artes visuales, especialmente de escultura, de música, de actuación en sostenibilidad ambiental, con atención al bienestar social en su gestión y servicios.
Valores
∙ Amparo y comunicación de patrimonio cultural y natural con responsabilidad y calidad.
∙ Respeto por la vida y las personas, sin distinción de características individuales.
∙ Responsabilidad por el desarrollo humano y promoción de la diversidad e inclusión.
∙ Desempeño en sostenibilidad ambiental local y global.
∙ Gestión de la calidad, basada en la valoración de los profesionales y demás agentes sociales involucrados en sus procesos, para el cumplimiento de la misión y visión institucional.
∙ Ética, economía y transparencia en el uso de recursos públicos y privados.
Felícia
Leirner
Felícia Leirner nació en 1904 en Varsovia, Polonia. Se mudó a Brasil 1927, y en 1962 cambió de ciudad de São Paulo por Campos de Jordán en busca de una vida junto a la naturaleza.
En 1978, Felícia intensificó su trabajo e inauguró el Museo Felícia Leirner, y en 1982, concluyó su producción para el Museo.
“Lo que hago: ordeno, desordeno, corto, enmiendo, arreglo, perforo papel, tela, todo lo que esté a mi alcance ordenando, desordenando, modificando. ¿Y qué valió? “Valió lo que sentí y modifiqué“. – Felícia Leirner
En casa, continuó distrayéndose con bordado, dibujo, escritura y con la creación de piezas más pequeñas en barro, luego fundidas en bronce, la mayoría de ellas en forma de pájaros. Felícia Leirner falleció en 1996, a los 92 años, en la residencia de São Paulo.
Después de la donación de varios trabajos, la escultora vinculó su nombre a la historia de Campos do Jordão y a las artes plásticas brasileñas.
Entre sus principales premios están la de Adquisición del Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro en 1955 y el premio al Mejor Escultor Brasileño durante la Bienal de São Paulo en 1963. En 1957 sus esculturas fueron incorporadas a los acervos del Museo de Arte de São Paulo (Masp) y al Museo de Arte Moderno de París (Centro Georges Pompidou), en Francia.
Otras colecciones internacionales también acogieron sus obras, como el Hermitage, en Rusia, el Royale de Belgique, en Bélgica, el Ein-Hod, en Israel, y la Moderna Galería de Belgrado, en Serbia.
Cronología
Felícia Leirner nace en la ciudad de Varsovia, Polonia.
Migra para en Brasil, país que adopta como su patria.
A los 44 años comenzó sus estudios de escultura con el reconocido artista Victor Brecheret.
Sus primeras obras pertenecen a la fase Figurativa
Confirma su importancia como artista al participar en las bienales internacionales de São Paulo. En 1955, recibió el Premio de Adquisición del Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro. En esa época, su obra obtiene un importante reconocimiento nacional e internacional.
Sus esculturas son incorporadas a las colecciones del Museo de Arte de São Paulo (MASP) y del Museo de Arte Moderno de París, seguidos de otros importantes museos de Europa, como el Stedelijk Museum de Ámsterdam y la Tate Gallery de Londres, que también añaden las obras de Felícia a sus colecciones.
Ya consagrada, entra en una nueva etapa de su arte y sus obras se vuelven abstractas.
Conmocionada con la muerte precoz de su esposo Isai Leirner, se muda de São Paulo a Campos do Jordão, donde alberga sus esculturas hasta 1978, época en que son trasladadas al recién creado Museo Felícia Leirner.
Comienza la fase “Cruces” (1963), seguida por “Estructuras” (1964/1965). Su trabajo sigue siendo reconocido en Brasil y en el exterior. En las Bienales VIII, IX y X, expone en Salas Especiales. El periódico Correio do Brasil emite un sello conmemorativo de la X Bienal, eligiendo una escultura de Felícia para ilustrarlo. Otros museos de renombre mundial, como el Hermitage (Rusia), el Royale de Belgique (Bélgica), el Ein-Hod (Israel) y la Moderna Galería de Belgrado, también acogen sus obras.
La Bienal de São Paulo otorga a la artista el premio al Mejor Escultor Brasileño.
Siempre en busca de nuevas formas y materiales, deja el barro, el bronce, el granito y comienza a producir grandes piezas en cemento blanco, con la ayuda de los trabajadores de la región. Este es el punto de partida de la fase “Habitáculos” (1966), en la que embarca en el territorio de la arquitectura, con esculturas habitables.
Comienza la fase de “Bichos”, un curioso y fantástico zoológico de ricas formas. En la misma época, diseñó un gran conjunto dedicado al “Hombre y la Familia”, obra de grandes dimensiones (casi 8 metros de largo y 3 metros de altura), también de granito, y que se encuentra en los jardines del Palácio dos Bandeirantes, sede del Gobierno del Estado de São Paulo. También comienza a realizar grandes “Columnas”, repletas de cavidades, donde el agua de la lluvia podría acumularse y refrescar a los pájaros, animales por los que siempre demostró un cariño especial. El emblema de esta fase es “San Francisco”, con los brazos abiertos esperando la visita de los pájaros.
Su amor por la naturaleza y por Campos do Jordão se concretó con la creación del Museo Felícia Leirner por parte del Gobierno del Estado de São Paulo. La escultora donó todas sus obras al recién creado museo.
Inauguración oficial del Museo Felicia Leirner.
Felícia Leirner continúa su trabajo, produciendo obras dentro del propio museo. Es la fase “Portales”, con formas recortadas y planas que se distribuyen sobre el paisaje como mensajes enigmáticos.
Enmarca un árbol torcido del jardín con su escultura. Es el final de su producción en el museo. A partir de ese momento, se retira a su casa en Campos do Jordão, donde continúa como siempre distrayéndose con sus talentos. Borda, confecciona alfombras, dibuja y escribe. Felícia continuó produciendo esculturas más pequeñas en barro, que luego fueron fundidas en bronce. Casi todas ellas retrataban pájaros.
Felícia Leirner fallece a los 92 años, tranquilamente, en su casa de São Paulo.